¿Qué tipo de gas utiliza el aire acondicionado?

Si tenemos aire acondicionado en casa o estamos pensando en comprar uno, lo más probable es que hayamos oído hablar del gas refrigerante para este tipo de dispositivos. El gas es un producto imprescindible para producir frío; circula por los conductos del circuito de nuestra máquina de aire acondicionado y tiene como función conseguir la transmisión térmica y generar un ambiente más fresco. Pero…

¿Qué tipo de gas utiliza el aire acondicionado?

La respuesta a esta pregunta dependerá de varios factores, como el tipo de dispositivo o su antigüedad. De esta manera, por ejemplo, los aires acondicionados de uso doméstico funcionaron mayoritariamente con gas R22 hasta el año 2010. Sin embargo, la normativa de la UE había previsto la desaparición de este refrigerante, que tenía un impacto negativo sobre la capa de ozono, por lo que se dejó de utilizar.

La sustitución progresiva del gas refrigerante R22

A partir de este momento, varios gases sustituyeron al R22. Los más comunes para uso doméstico fueron el R134 y el R410-A que, a día de hoy, es prácticamente el estándar más usado en la industria. El R410A, a diferencia del R22, no impacta en el agujero de la capa de ozono, además tiene la cualidad de no ser tóxico y, por ello, es el más utilizado en aires acondicionados comercial y doméstico, sin embargo la tendencia es que se vaya implantando el gas R32, que presenta numerosas ventajas. La más destacada de ellas es que su índice GWP es muy inferior en comparación (se sitúa en 675), por lo que tiene un impacto mucho más bajo sobre el calentamiento global y el efecto invernadero. Además, es un gas puro, a diferencia del R410A que es el resultado de una mezcla, por lo que resulta mucho más sencillo de reciclar y de reutilizar, ya que no hay que separar sus componentes.

Ventajas del Gas Refrigerante R32

Más allá de sus beneficios ecológicos, el R32 también presenta otras ventajas. Entre ellas destacaríamos que es más eficiente (alrededor de un 10% más) y, al ser un gas más denso, requiere de una menor carga para conseguir los mismos resultados (un 30% menos). Además, ofrece un mejor rendimiento con temperaturas exteriores extremas. Eso sin contar que, aunque su temperatura de ebullición es similar al R410A y ligeramente superior al R22, se considera un gas con bajo riesgo de accidentes por causas de toxicidad y de inflamabilidad.

Mirando al futuro con el gas refrigerante R32

Por todo ello, se cree que el R32, que actualmente ya está disponible en muchos dispositivos, se convertirá en pocos años en el gas más utilizado en el sector del aire acondicionado doméstico, aunque también se utiliza en el entorno industrial. Si pensamos en comprar un dispositivo, es importante tener en cuenta como previsión de futuro la estandarización de gases como el R32, lo que evitará problemas a la hora de recargar nuestros aparatos.

Instalación y mantenimiento del gas R32

El gas R32 es todavía una novedad para muchos instaladores y consumidores en nuestro país. Se trata de un producto refrigerante para aires acondicionados domésticos que cuenta con numerosas ventajas medioambientales y también de eficiencia energética en comparación con los productos que se habían usado más hasta el momento.

En este artículo repasamos los puntos más importantes sobre la instalación y el mantenimiento del gas R32 en nuestros hogares.

 

Herramientas

La instalación de un equipo de aire acondicionado que incorpore gas R32 no debería ser muy diferente a la de otro dispositivo que funcione, por ejemplo, con gas R410-A, el producto más usado hasta ahora.  De esta manera, por ejemplo, los materiales y herramientas necesarios son prácticamente los mismos en ambos casos. Eso sí, hay que tener en cuenta que el manómetro (el instrumento de medición para la presión de fluidos contenidos en recipientes cerrados) y la bomba de vacío sean compatibles con R32. Si tenemos estos dos elementos, el resto de herramientas no variarán.

 

Instalación del Gas R32 – Unidad interior (split)

El proceso de instalación es igualmente muy parecido al que realizaríamos con un dispositivo que funcionara con cualquier otro gas refrigerante. Suponiendo que ya tengamos una instalación previa, el primer paso es tomar las medidas de nuestro split (la unidad interior del aire acondicionado) y trasladarlas a la pared. Una vez hecho esto, debemos cortar los tubos a la medida que necesitemos y soldarlos. Luego sólo quedará fijar el aire acondicionado en el soporte.  

Instalación del Gas R32 – Unidad exterior (compresor)

Para la unidad exterior tampoco varían mucho los pasos a realizar. Hay que tener en cuenta que podemos aprovechar las tuberías de una instalación anterior de R410-A, lo que facilita en gran medida el trabajo. Luego conectaremos los tubos y los apretaremos con una llave inglesa y posteriormente procederemos a hacer el vacío. Este proceso consiste en extraer todo el aire y la humedad de la instalación, evitando así que quede dentro de las tuberías de cobre.

Se trata, por lo tanto de una parte muy importante de la instalación y es igualmente esencial que las herramientas para hacerlo (manómetro y bomba) sean compatibles con R32. Una vez realizado el vacío, debemos esperar un poco para comprobar que no existan fugas; entonces ya sólo nos faltará comprobar que los cables eléctricos estén correctamente conectados y abrir las válvulas de gas y líquido. La aguja del manómetro debe subir y el indicador de presión debe moverse en una escala compatible con R32.  Este refrigerante funciona a una presión diferente a la de otros gases y es, por ejemplo, más elevada que la del R410-A. Si todas las comprobaciones son correctas, el aire acondicionado ya estará listo para funcionar.

Mantenimiento del Gas R32

En lo referente al mantenimiento,  no deberían existir tampoco grandes diferencias con respecto a un aire acondicionado que funcione con cualquier otro producto refrigerante. La principal operación de mantenimiento que debemos realizar (como ya pasaba hasta ahora) es la limpieza periódica del filtro de la unidad interior. Respecto a la periodicidad de esta operación, es difícil hablar de un plazo de tiempo concreto, ya que dependerá del uso que le demos al dispositivo.

 

Por eso, se aconseja retirarlo de vez en cuando y comprobar que no se encuentre obstruido, especialmente si estamos usando el aire de forma habitual. Si es así, sanearlo resulta muy fácil. Tan sólo debemos limpiarlo debajo del grifo con agua y, si lo deseamos, con un jabón neutro o muy suave. Sin embargo, antes de usar jabón es mejor comprobar las instrucciones del fabricante. La limpieza del filtro es una operación importante, ya que si no lo hacemos nuestro aire puede perder potencia térmica.  

Otras actividades de mantenimiento que podemos realizar son, por ejemplo, limpiar la batería de la unidad exterior o el filtro en caso de que nuestro compresor lo tenga. Al ser un dispositivo que se encuentra en la calle es frecuente que se ensucie; por eso, la limpieza con aire o con un cepillo de la batería de intercambio puede ser una excelente manera de mantener un buen funcionamiento y evitar pérdidas de potencia térmica. Además, de esta manera alargaremos la vida de nuestro equipo.

Finalmente, no podemos cerrar el capítulo de mantenimiento de nuestro equipo sin recomendar que se preste atención de vez en cuando a la carga de gas refrigerante. Al tratarse de un circuito cerrado, no deberían existir fugas y la carga debería ser estable. No obstante, si detectamos pérdida de potencia o formación de hielo en el compresor exterior cuando funciona en modo bomba de calor, es posible que exista una fuga. En estos casos, debemos contactar con un profesional, ya que para comprobar que se ha perdido refrigerante necesitaremos herramientas como un manómetro. Cargar producto sin más no suele ser una buena solución, pues si existe un poro o fuga, se volverá a perder. Lo mejor es detectar el punto de pérdida y repararlo antes de añadir refrigerante.

¿Qué tipo de aire acondicionado necesitamos?

Llega el calor y la necesidad de instalar un aire acondicionado en casa o en la oficina es cada vez más apremiante. Pero ¿qué tipo de dispositivo es más apropiado en nuestro caso? ¿Cuál nos puede resultar más útil y, a la vez, eficiente? Son preguntas habituales que surgen ante la gran cantidad de productos existentes en el mercado. Para tomar una decisión con plenas garantías de acertar es importante tener en cuenta antes los siguientes aspectos

Las dimensiones

Conocer las dimensiones de la vivienda, del despacho o de la estancia que queramos acondicionar es básico para elegir dispositivo, ya que de ello deberá depender la potencia de la máquina.  Un aire acondicionado con pocas frigorías será insuficiente para una estancia grande y, si nos pasamos de potencia, estaremos desperdiciando prestaciones.

Lo ideal es realizar un cálculo previo para obtener un valor de referencia. Tan sólo tenemos que multiplicar el largo de la habitación por el ancho y por la altura. De esta manera obtendremos los metros cúbicos de la estancia, que debemos multiplicar por 50 (las frigorías que se calculan necesarias por cada m3). La cifra nos dará la cantidad aproximada de frigorías que necesitamos y nos permitirá elegir un dispositivo en consonancia.

El gas refrigerante R32

Otro aspecto muy importante a tener en cuenta cuando elegimos un sistema de aire acondicionado es el gas refrigerante que utiliza. ¿Qué es el gas refrigerante? Se trata del gas que circula por las tuberías que recorren todo el sistema de aire acondicionado. Las propiedades de este gas hacen posible el intercambio de temperatura o, lo que es lo mismo, la capacidad para refrigerar o producir calor. Es posible que encontremos en el mercado aparatos con buenas prestaciones a precios muy competitivos. En estos casos, nunca está de más preguntar por el tipo de gas que emplea la máquina. Es muy probable que sea R-410A, un refrigerante que, poco a poco, irá siendo sustituido por los requerimientos de la UE debido a su impacto sobre el calentamiento global.

Es muy recomendable invertir en aparatos de aires acondicionados que utilicen el nuevo gas R32, que no tiene impacto sobre el calentamiento global ni sobre el agujero de la capa de ozono. Se prevé que este gas, que ya se encuentra en muchos dispositivo como por ejemplo algunos modelos de la marca Panasonic, sustituya en pocos años a los que se emplean actualmente para aparatos domésticos y comerciales.

La eficiencia energética

Estar a una temperatura fresca y confortable sin que se resienta la factura eléctrica: éste es, probablemente, el objetivo de la mayoría cuando compra e instala un aire acondicionado. Para conseguirlo, es muy importante informarnos bien de las prestaciones antes de adquirir el nuevo dispositivo. Uno de los factores en que debemos fijarnos es en la clasificación energética; es importante tener en cuenta que, desde enero de 2013, la escala va de A+++ a D, de mayor a menor eficiencia energética. La clasificación A+++ la logran los equipos que optimizan mejor el consumo.

También deberemos fijarnos en que nuestro aire acondicionado utilice la tecnología Inverter, un sistema que incorporan la mayoría de máquinas y que consiste en regular el compresor (la máquina que instalamos fuera de casa) para que trabaje a una velocidad constante una vez alcanzada la temperatura. De esta manera, se evitan picos de consumo para arrancar y se mantiene un gasto energético constante.

Otro aspecto a tener en cuenta para conseguir un aire acondicionado eficiente y útil es el gas refrigerante. El nuevo gas R32, por ejemplo, ha demostrado tener una mejor transmisión térmica y ser más eficiente que sus antecesores. Se calcula que proporciona una reducción del 10% en el consumo eléctrico.

Las prestaciones del aire acondicionado

Finalmente, antes de elegir un aparato de aire acondicionado, es importante analizar las prestaciones que más nos convienen. La mayoría incorpora la función de deshumidificador, lo que resulta muy útil si tenemos problemas de humedad. Sin embargo, no todos los aires acondicionados incluyen bomba de calor. Es bueno preguntarnos si necesitamos esta función, así como otras funcionalidades (filtros purificadores de aire, programación de encendido/apagado…). También debemos tener en cuenta si queremos un split (el aparato que se instala dentro de la casa) o un sistema multisplit, ya que son frecuentes los sistemas 2×1 que permiten acondicionar dos estancias con un solo compresor.

 

¿Por qué se usan distintos tipos de refrigerante dependiendo de la capacidad del equipo?

El gas refrigerante es un producto básico e imprescindible para el funcionamiento de un equipo de aire acondicionado. Sin embargo, no todos utilizan el mismo tipo de refrigerante, ya que estos gases tienen características diferentes que se ajustan a las necesidades concretas de cada caso.

De esta manera, es importante que un refrigerante cumpla con una serie de características para poder ser usado en equipos de aire acondicionado. Entre estas características destacan:

  • Una presión de evaporación superior a la atmosférica. Así se evitan las infiltraciones de aire en el sistema.
  • Una presión de descarga no muy elevada (cuanto más alta, más robusto debe ser el equipo).
  • Una relación de compresión baja para que el compresor no tenga que aumentar demasiado su potencia.
  • Una temperatura de descarga no muy elevada que evite la descomposición del aceite lubricante (lo que provocaría la consiguiente formación de contaminantes).
  • Una temperatura de ebullición por debajo de la temperatura ambiente.
  • Un volumen específico lo más bajo posible.
  • Un calor específico lo más alto posible en el vapor. No obstante, también es importante que absorba una gran cantidad de calor  y que sea lo más bajo posible en estado líquido para reducir el vapor.
  • Un punto de congelación inferior a la temperatura mínima del sistema. De esta forma,  se evitarán congelamientos en el evaporador.
  • Una densidad elevada.

 

Características de seguridad

Además de todas las características anteriores, los refrigerantes deben cumplir con unas condiciones de seguridad. Los más modernos, como el R32, ya resultan muy seguros y, en caso de fuga, no resultan tóxicos para las personas. Por eso, se suelen utilizar sin problemas en el ámbito doméstico.

De la misma forma que otros aspectos en seguridad, es importante que los gases tengan una estabilidad química dentro de las temperaturas de funcionamiento, que tengan inactividad química (es decir, que no reaccionen con ninguno de los materiales que conforman el equipo) y que no sean ni inflamables, ni corrosivos, ni tóxicos. También es importante que no tengan tendencia a las fugas y que cuenten con una baja conductividad eléctrica para evitar problemas con el motor del compresor.

Distintos refrigerantes según la capacidad del equipo

Si bien todos los refrigerantes deben cumplir con estas características, es cierto que cada cual se adhiere de forma más o menos ajustada a ellas en función de su propia composición y funcionamiento. Por eso, se usan distintos tipos de refrigerante dependiendo de la capacidad del equipo.

Así, por ejemplo, el R22 (prohibido desde 2010 por su impacto sobre la capa de ozono) se usaba en sistemas de aire acondicionado doméstico y también en sistemas de refrigeración más potentes, como eran los comerciales e industriales. Es decir, su uso era habitual en cámaras de conservación e instalaciones para el procesado de alimentos, refrigeración y aire acondicionado a bordo de diferentes transportes; bombas de calor para calentar aire y agua, etc.

En cambio, el que se consideró su sustituto en el ámbito doméstico, el R410A, no se usa tanto para el ámbito industrial, ya que los equipos más potentes requieren unas características distintas a las de este gas.

¿Por qué usar gas refrigerante R32?

El gas refrigerante R32 es uno de los productos de los que más se está hablando actualmente en el sector de la instalación y la venta de aire acondicionado. ¿Por qué ha saltado a la primera página de actualidad? ¿Por qué usar gas refrigerante R32? La respuesta a ambas preguntas es sencilla: para adaptarse a la normativa y para elegir un producto sostenible, respetuoso con el medio ambiente y más eficiente que los gases usados hasta el momento. Veamos en cifras por qué usar gas refrigerante R32 es una buena idea:

  • Un 75% menos de impacto sobre el calentamiento global

Uno de los primeros motivos para elegir el gas R32 es porque se trata de un producto más respetuoso con el medio ambiente. Tanto es así que este refrigerante tiene un 75% menos de impacto sobre el calentamiento global que el gas más usado actualmente, el R410A. Éste tiene un factor GWP (el índice que se usa para medir el efecto en el sobrecalentamiento del planeta) de más de 2.000, mientras que el R32 cuenta con un factor de apenas 600.

  • Un 10% más eficiente

Además de sus ventajas para el medio ambiente, el R32 también tiene muchas ventajas a nivel doméstico. La primera de ellas es que se trata de un refrigerante más eficiente que los que usábamos hasta el momento (un 10% más que el R410A).

  • Requiere de un 30% menos de carga que otros gases

Otra de las cifras a tener en cuenta para elegir este gas es la que concierne a la carga necesaria para que un equipo funcione correctamente. El R32 es más denso y compacto que otros gases y, por este motivo, se requiere menos carga para conseguir un funcionamiento óptimo de cualquier sistema en el que se introduzca. Se calcula que este ahorro podría ser alrededor del 30%. Es decir, se necesita un 30% menos de gas refrigerante R32 que de otros gases, como el R410A, el estándar más usado actualmente a nivel doméstico.

Legislación y Gas R32

El nuevo gas refrigerante R32 está llamado a convertirse en un estándar en el sector del aire acondicionado doméstico. Los motivos de su implantación hay que buscarlos, por un lado, en sus ventajas sobre sus competidores y, por el otro, en la legislación europea en materia de medio ambiente, que establece el uso de productos más ecológicos, eficientes y sostenibles. Repasamos algunos de los aspectos más importantes en materia de legislación y R32:

¿Qué dice la normativa?

Como ya pasara hace unos años con el R22, la legislación de la UE ha previsto que desaparezca de forma gradual el gas R410-A, el más usado actualmente en equipos domésticos de aire acondicionado. El motivo hay que buscarlo en la normativa europea CE 517/2014. Este texto establece como obligatorio para todos los países de la Unión reemplazar los gases fluorados (gases F) por razones medioambientales y de contaminación. El R410-A se incluye en esta categoría, por lo que su uso debe de ser cada vez más anecdótico hasta terminar desapareciendo.

¿Por qué se sustituyen los gases fluorados?

La desaparición y sustitución de estos gases responde a criterios medioambientales. La UE quiere evitar productos que contribuyan a agrandar el agujero de la capa de ozono y, además, también aquellos que puedan tener un efecto negativo sobre el efecto invernadero y el calentamiento global. Por eso, la industria ha apostado por el gas R32, ya que cumple con los objetivos de reducción en la comercialización de HFCs impuesta por el reglamento europeo sobre gases fluorados.

¿Cuál es el plazo según la ley para pasar al R32?

El mejor momento para empezar a usar productos con R32 es ya mismo, puesto que se estima que otros gases (como el R410-A) desaparezcan en breve, lo que dificultará encontrar gas para recargas, fugas o averías. La UE ha establecido un plazo de transición que va de 2017 a 2030 para dejar de usar los gases más contaminantes, pero la mayoría de fabricantes ya ha realizado una decidida apuesta por el R32 y la fabricación de otros sistemas será cada vez menos habitual.

¿Qué dice la UE sobre el gas R32?

El reglamento europeo sobre gases fluorados prohíbe el uso de refrigerantes con un PCA (Potencial de Calentamiento Global, también conocido por sus siglas en inglés, GWP) superior a 750 en aparatos de aire acondicionado Split con una carga de refrigerante inferior a 3 kg a partir de 2025. La mayoría de dispositivos de uso doméstico cumplen con estas características, incluso los que cuentan con un compresor exterior y varias unidades interiores. Hay que tener en cuenta que el GWP del R410-A es de 2088, por lo que difícilmente podrá encontrarse en aires acondicionados domésticos a partir de 2025. Por eso, las autoridades europeas han animado a los fabricantes a usar las alternativas existentes, siendo el gas R32 una de las mejores, lo más rápido posible. El R32 tiene un GWP cuatro veces menor (675) por lo que cumple a la perfección con las disposiciones legales de la UE. Por eso, se ha convertido en la alternativa preferida para fabricantes y también para los organismos oficiales.

 

¿Cuál es el refrigerante utilizado en los nuevos aires acondicionados?

Los nuevos equipos de aire acondicionado se caracterizan por ser cada vez más eficientes, gastar menos energía y ser más respetuosos con el medio ambiente. Por eso, los refrigerantes utilizados en estas máquinas deben ser también tecnológicamente avanzados y, cada vez, más evolucionados para proporcionar las mejores prestaciones posibles.

En este contexto, actualmente el gas más utilizado en España sigue siendo el R410A, si bien la tendencia consiste en ir al gas R32. Este producto se está popularizando rápidamente gracias a sus características pero también debido a la normativa europea F-Gas, que aboga por la progresiva eliminación de los gases que provocan el calentamiento global, y de los impuestos sobre gases refrigerantes.

La normativa europea CE 517/2014 ha establecido que es obligatorio para todos los países miembros reemplazar progresivamente los gases fluorados (gases F) por razones medioambientales y de contaminación. El objetivo ya no es tanto evitar el daño a la capa de ozono (como pasaba con la eliminación del gas R22) sino sobre todo prevenir el calentamiento global, el efecto invernadero y el cambio climático.

El plazo de transición establecido por las autoridades europeas va de 2017 a 2030, lapso de tiempo en el que deberán ir desapareciendo progresivamente los gases más contaminantes. Es el caso, por ejemplo, del R410A, un gas que supone un elevado índice de calentamiento global (GWP). Por estos motivos, el gas R32 se posiciona como el producto que copará el mercado en la renovación del parque de equipos domésticos, pero también para usos industriales y comerciales.

Muchos grandes fabricantes, como Panasonic, ya han realizado una apuesta decidida por este refrigerante anticipándose incluso al plazo previsto por la ley,. Estas marcas empezaron a implantar el nuevo refrigerante en el mercado nipón alrededor de 2014 y, a partir de 2015 y 2016, lo han ido incorporando progresivamente a nuevos modelos de su catálogo europeo.

Por eso, cada vez son más los equipos que pueden encontrarse en el mercado con R32 y también es frecuente (aunque en menor medida) encontrar aires acondicionados que funcionan con R410A y R32, una solución pensada para esta época de transición.

Las ventajas de este producto son claras: un potencial de calentamiento atmosférico (GWP) una tercera parte inferior al del R410A, una mayor eficiencia, una mejor transferencia térmica y un manejo más fácil, ya que es un gas puro y no una mezcla de gases, como pasaba, por ejemplo, en el caso del R410A.

Al ser un gas 100% puro resulta también más fácil de reciclar (no hay que separar sus fracciones) y de reutilizar. El R32 también tiene a su favor el hecho de ser más compacto, lo que permite obtener el mismo resultado con una menor carga de gas (alrededor de un 30% menos).

¿Es tóxico el gas R32?

El gas en el aire acondicionado es un componente indispensable para su funcionamiento. Sin embargo, a lo largo de los años, se ha hablado mucho de si resulta perjudicial para el medio ambiente y, en menor medida, también acerca de su toxicidad. Por eso, una de las preguntas habituales cuando hablamos de gases refrigerantes es si se trata de productos tóxicos. ¿Es tóxico el gas R32? ¿Puede resultar perjudicial para la salud de las personas?

La respuesta a estas preguntas es NO. El gas R32 tiene una clasificación de seguridad A2L, según el estándar Ashrae, lo que significa que tiene un bajo riesgo de accidentes por toxicidad indicado por la sigla A y por inflamabilidad indicado por las siglas 2L. Por lo tanto, es totalmente seguro.

De hecho, no es más tóxico que los gases utilizados durante años en el entorno doméstico, como el R22, que se usó durante muchos años antes de ser retirado por su elevado impacto sobre la capa de ozono, o el R410A, todavía en uso y uno de los más habituales. El R410A tiene una clasificación de toxicidad muy similar a la del R32 y ambos pueden usarse sin problemas, tanto en un entorno industrial, en uno comercial o en un entorno doméstico.

Además de ser 100% seguro, incluso en caso de fugas, el R32 es un gas con multitud de ventajas para su uso doméstico. Es más eficiente que el R410A (alrededor de un 10% más), necesita menos carga de gas para producir los mismos resultados y funciona mejor con temperaturas exteriores extremas.

Por eso, este producto refrigerante está llamado a convertirse en el nuevo estándar en la industria del aire acondicionado, un sector en constante evolución para adaptarse a las normativas medioambientales, pero también para crear productos seguros y fiables para las personas.

¿Por qué los fabricantes de aire acondicionado se mudan al refrigerante R32?

En los últimos meses, muchos fabricantes de aire acondicionado han implementado un nuevo gas refrigerante en sus equipos: el R32. Panasonic realizó el cambio en 2016, introduciendo así los primeros modelos en el mercado español; a partir de ahí, otras marcas han seguido esta tendencia y se han sumado al cambio, logrando ofrecer al consumidor un extenso abanico de modelos a su alcance.

Las razones que han propiciado este cambio son varias y queremos repasar algunas de las más destacadas para saber por qué cada vez son más los que apuestan por este refrigerante en detrimento de otros usados hasta la actualidad.

  1. Más ecológico y sostenible: sin duda, una de las principales razones por las que la mayoría de fabricantes de equipos de aire acondicionado han decidido pasarse al gas R32 es porque se trata de un refrigerante más ecológico y respetuoso con el medio ambiente. Este gas tiene un impacto cero en la capa de ozono (algo que también pasaba con el R410A) pero, además, tiene un índice de potencial de calentamiento global un 75% inferior que este otro refrigerante. A todo ello habría que sumar el hecho de que al ser un gas puro (no una mezcla) es más fácil de reciclar y reutilizar, ya que no se separan sus componentes ni hay que someterlos a tratamientos diferentes.
  2. Adaptarse a la normativa europea de gases fluorados: otro motivo por el que muchos fabricantes han decidido dar este paso es para adaptarse a la normativa. La Unión Europea regula de forma estricta el uso de gases refrigerantes y quiere eliminar progresivamente todos aquellos que tengan un elevado potencial de calentamiento global, como es el caso del R410A. Por eso, de forma preventiva, muchas marcas han empezado a apostar por el R32, más sostenible y ecológico.
  3. Más eficiente: además de por sus beneficios a favor del medio ambiente, los fabricantes también se están pasando al R32 por motivos técnicos. El nuevo refrigerante supera al R410A en transmisión térmica y en eficiencia energética (es alrededor de un 10% más eficiente). Además, consume menos energía con temperaturas meteorológicas exteriores extremas y presenta un mejor rendimiento en estos casos.
  4. Fácil de manipular: si cada vez son más las empresas que deciden optar por el gas R32 también se debe al hecho de que se trata de un refrigerante fácil de manipular para los instaladores. De hecho, la instalación de los equipos no varía mucho de la que se realizaba con los dispositivos que funcionaban con R410A. Sólo es necesario que el instalador cuente con una bomba de vacío y un manómetro para R32.
  5. Un estándar para la industria: después de las últimas normativas europeas, cada vez más estrictas, en materia de gases refrigerantes, se prevé que el gas R32 se convierta en un nuevo estándar para la industria en un futuro, lo que facilitará el trabajo de instaladores, vendedores y distribuidores. Además, el uso estandarizado de un nuevo gas resultará también más cómodo para los consumidores, que no tendrán que elegir entre diferentes productos con complicadas características técnicas. De esta manera, cuando se compre un aire acondicionado se tendrá la garantía de estar  eligiendo uno que utiliza el refrigerante más eficiente y respetuoso con el medio ambiente.

Gas R32, el refrigerante del futuro

Es probable que haya oído hablar del R32 como del refrigerante del futuro. Sin embargo, son muchos los que se preguntan qué tiene este gas para convertirse en un estándar en los equipos de refrigeración en los próximos años. ¿Cuáles son sus características? ¿Por qué será el gas más utilizado en los aires acondicionados en un futuro? Intentamos responder a éstas y a otras preguntas.

Normativa: veto a los gases contaminantes

  • Para poner en marcha los compromisos establecidos en el Protocolo de Kyoto y, más tarde, en el Protocolo de Montreal, la UE ha publicado diferentes reglamentos sobre gases fluorados de efecto invernadero. El objetivo es eliminar el uso de los gases más contaminantes, como el R22, que ya se ha prohibido.
  • También se pretende la reducción progresiva del uso de otros gases, como el R410A, uno de los más utilizados actualmente. Este gas no daña la capa de ozono, como pasaba con el R22, pero tiene un elevado potencial de calentamiento global. Por este motivo, la UE quiere eliminar progresivamente el gas R410A entre los años 2017 y 2030.

La Alternativa de futuro: R32

  • Como respuesta eficiente y de bajo nivel de GWP (potencial de calentamiento atmosférico global) se ha potenciado el uso del nuevo gas refrigerante R32. Por eso, se le conoce popularmente como el gas del futuro, ya que es la alternativa menos contaminante y más eficiente a los actuales gases condenados a desaparecer.
  • Su uso no es obligatorio actualmente, pero cada vez son más los fabricantes que lo están empezando a utilizar en sus equipos para adelantarse a los cambios que prevé la normativa y ofrecer una solución ecológica y competitiva a sus clientes.

¿Por qué el R32 es la mejor opción de futuro?

  • El gas R32 es uno de los productos más usados en la actualidad. Además, es alrededor de un 10% más eficiente que éste. También presenta un mejor rendimiento con temperaturas exteriores extremas. Por ello, el gas R32 es considerado el mejor gas en transmisión térmica y eficiencia energética.
  • Otra de las ventajas que postulan este gas como una excelente alternativa de futuro es el hecho de que la carga de refrigerante requerida sea también menor. Gracias a ello se contamina una tercera parte de lo que lo se contaminaría con el gas R410A. Comparación entre el R32 y el R410A.