¿Cuál es el refrigerante utilizado en los nuevos aires acondicionados?

Los nuevos equipos de aire acondicionado se caracterizan por ser cada vez más eficientes, gastar menos energía y ser más respetuosos con el medio ambiente. Por eso, los refrigerantes utilizados en estas máquinas deben ser también tecnológicamente avanzados y, cada vez, más evolucionados para proporcionar las mejores prestaciones posibles.

En este contexto, actualmente el gas más utilizado en España sigue siendo el R410A, si bien la tendencia consiste en ir al gas R32. Este producto se está popularizando rápidamente gracias a sus características pero también debido a la normativa europea F-Gas, que aboga por la progresiva eliminación de los gases que provocan el calentamiento global, y de los impuestos sobre gases refrigerantes.

La normativa europea CE 517/2014 ha establecido que es obligatorio para todos los países miembros reemplazar progresivamente los gases fluorados (gases F) por razones medioambientales y de contaminación. El objetivo ya no es tanto evitar el daño a la capa de ozono (como pasaba con la eliminación del gas R22) sino sobre todo prevenir el calentamiento global, el efecto invernadero y el cambio climático.

El plazo de transición establecido por las autoridades europeas va de 2017 a 2030, lapso de tiempo en el que deberán ir desapareciendo progresivamente los gases más contaminantes. Es el caso, por ejemplo, del R410A, un gas que supone un elevado índice de calentamiento global (GWP). Por estos motivos, el gas R32 se posiciona como el producto que copará el mercado en la renovación del parque de equipos domésticos, pero también para usos industriales y comerciales.

Muchos grandes fabricantes, como Panasonic, ya han realizado una apuesta decidida por este refrigerante anticipándose incluso al plazo previsto por la ley,. Estas marcas empezaron a implantar el nuevo refrigerante en el mercado nipón alrededor de 2014 y, a partir de 2015 y 2016, lo han ido incorporando progresivamente a nuevos modelos de su catálogo europeo.

Por eso, cada vez son más los equipos que pueden encontrarse en el mercado con R32 y también es frecuente (aunque en menor medida) encontrar aires acondicionados que funcionan con R410A y R32, una solución pensada para esta época de transición.

Las ventajas de este producto son claras: un potencial de calentamiento atmosférico (GWP) una tercera parte inferior al del R410A, una mayor eficiencia, una mejor transferencia térmica y un manejo más fácil, ya que es un gas puro y no una mezcla de gases, como pasaba, por ejemplo, en el caso del R410A.

Al ser un gas 100% puro resulta también más fácil de reciclar (no hay que separar sus fracciones) y de reutilizar. El R32 también tiene a su favor el hecho de ser más compacto, lo que permite obtener el mismo resultado con una menor carga de gas (alrededor de un 30% menos).

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *