El gas en el aire acondicionado es un componente indispensable para su funcionamiento. Sin embargo, a lo largo de los años, se ha hablado mucho de si resulta perjudicial para el medio ambiente y, en menor medida, también acerca de su toxicidad. Por eso, una de las preguntas habituales cuando hablamos de gases refrigerantes es si se trata de productos tóxicos. ¿Es tóxico el gas R32? ¿Puede resultar perjudicial para la salud de las personas?
La respuesta a estas preguntas es NO. El gas R32 tiene una clasificación de seguridad A2L, según el estándar Ashrae, lo que significa que tiene un bajo riesgo de accidentes por toxicidad indicado por la sigla A y por inflamabilidad indicado por las siglas 2L. Por lo tanto, es totalmente seguro.
De hecho, no es más tóxico que los gases utilizados durante años en el entorno doméstico, como el R22, que se usó durante muchos años antes de ser retirado por su elevado impacto sobre la capa de ozono, o el R410A, todavía en uso y uno de los más habituales. El R410A tiene una clasificación de toxicidad muy similar a la del R32 y ambos pueden usarse sin problemas, tanto en un entorno industrial, en uno comercial o en un entorno doméstico.
Además de ser 100% seguro, incluso en caso de fugas, el R32 es un gas con multitud de ventajas para su uso doméstico. Es más eficiente que el R410A (alrededor de un 10% más), necesita menos carga de gas para producir los mismos resultados y funciona mejor con temperaturas exteriores extremas.
Por eso, este producto refrigerante está llamado a convertirse en el nuevo estándar en la industria del aire acondicionado, un sector en constante evolución para adaptarse a las normativas medioambientales, pero también para crear productos seguros y fiables para las personas.