El sector de los gases refrigerantes para aires acondicionados se encuentra en constante evolución, implementando nuevos productos cada vez más eficientes y respetuosos con el medio ambiente. Hasta ahora, uno de los más comunes era el R410A, una mezcla de dos gases que destacaba por su bajo impacto sobre la capa de ozono. Sin embargo, el nuevo gas R32 se perfila como su sustituto por sumar otras ventajas a las ya mencionadas. Comparamos estos dos productos para tratar de determinar cuál es la mejor opción.
Gas R410A
El R410A es una mezcla de dos gases, el R32 y el R125. No se trata, por lo tanto, de un gas puro, lo que dificulta su manejo y también su reciclaje y reutilización. Fue inventado por la empresa estadounidense Allied Signal (ahora llamada Honeywell), que sigue siendo la principal empresa en capacidad y ventas del producto, pese a que varias compañías tienen licencia para su comercialización.
Es un gas de alta seguridad, clasificado como A1/A1, es decir, no tóxico y no inflamable, aun en caso de producirse fugas. Posee un buen comportamiento también en emisión de calor. Por eso, lo utilizan muchos fabricantes de bombas reversibles y su uso ha crecido tanto desde la prohibición en 2010 del uso de R22.
Al ser uno de los llamados gases fluorados, no contribuye a la desaparición de la capa de ozono, pero tiene un inconveniente importante en lo referente a la sostenibilidad y protección del medio ambiente: cuenta un alto índice GWP (potencial de calentamiento global).
Por este motivo, la nueva normativa de la Unión Europea prevé la eliminación de gases fluorados (entre los que se incluye el R410A) antes del 31 de diciembre de 2021.
Gas R32
El R32 se diferencia del R410A por ser un gas 100% puro. Por este motivo, resulta mucho más fácil de manipular (no se separan los componentes) y, además, se puede reciclar y reutilizar de forma más fácil. Como el R410A tiene un impacto nulo sobre la capa de ozono, pero, a diferencia de éste, el R32 tiene también un bajo potencial de calentamiento atmosférico (GWP). Tanto es así que el R32 tiene un GWP de 675 frente al 2.087 del R410A, o lo que es lo mismo, un 75% menos de impacto sobre el calentamiento global.
Estas características, junto con otras ventajas, como su gran eficiencia tanto para generar calor como para producir frío, lo convierten en un perfecto sustituto para el R410A.
Además, el R32 no es tóxico y es poco inflamable (aunque algo más que el R410A), motivo por el cual es perfecto para equipos domésticos, ya que es potencialmente seguro.
Entre sus características también destaca el hecho de que cuenta con una mayor eficiencia energética que sus antecesores, consume menos energía con temperaturas exteriores extremas y, en condiciones normales, tiene una capacidad de refrigeración superior a la del R410A.
Es, por lo tanto, un gas más eficiente y sostenible y, además, proporciona un mayor ahorro energético en el ámbito doméstico o industrial.